El teletrabajo se ha convertido en la norma que rige el día a día de muchos españoles dentro de la excepcionalidad del estado de alarma declarado por la crisis del coronavirus.
Algunas empresas ya habían adoptado en el pasado, en mayor o menor medida, estrategias de trabajo flexible. Otras han tenido que aprender a marchas forzadas. Por el camino hay asesores, consultoras y tecnologías que pueden ayudar.
Desde atSistemas señalan directamente a la metodología de trabajo Agile como clave, para afrontar la gestión de equipos en remoto. “Agile”, explican sus responsables, “es una metodología de trabajo caracterizada por la colaboración, la transparencia y la valoración de cada profesional sobre el proyecto. Este modelo enfoca el trabajo para destacar valores centrados en las personas, como la colaboración o la iniciativa, con el objetivo de flexibilizar procesos e identificar aspectos de mejora”.
En su opinión, hay cuatro puntos fundamentales de Agile a la hora de impulsar el trabajo a distancia, para mejorar la productividad. Uno de ellos es la “comunicación ‘cara a cara’”. Aunque desplazarse a la oficina en estos momentos es imposible para muchos profesionales, la tecnología todavía permite mantener el contacto y enriquecer la comunicación entre los miembros de un mismo equipo, con mecanismos como las videollamadas y conferencias, con soporte incluido de presentaciones visuales y gráficas. “De hecho, cuantos más canales abiertos tengamos mejor para el entendimiento del equipo”, dice atSistemas.
Transparencia y visibilidad:
Otro punto importante es la “transparencia y visibilidad”. Incluso cuando los compañeros de trabajo están separados, “trabajar alineados hacia un propósito o misión común es igual de importante que para los equipos localizados en un mismo entorno laboral”. Para ello se antoja imprescindible “una breve sincronización y alineamiento a primera hora del día”, de modo que todo el mundo tenga claro el estado del proyecto: cuáles son los avances que se están logrando y también cuáles son los impedimentos para eliminar errores y frustraciones cuanto antes. Esto redunda en el nivel de implicación y motivación.
Gestión del Proyecto:
Y tiene que ver con la “visión compartida del proyecto”. Y es que “es importante utilizar mecanismos de visualización de la información del equipo en su conjunto para poder tener conciencia del avance, tanto individual como colectivo”. Es decir, el equipo debe contar con un acceso sencillo a la información, desde un sitio de visualización común. atSistemas señala que “los equipos gestionados bajo metodología Agile, desechan la planificación cerrada, para trabajar en iteraciones que pueden ir variando, para lograr encontrar una solución a los errores que puedan presentarse. Este hecho permite retomar etapas anteriores del trabajo para encontrar la forma de mejorarlo”.
Productividad:
Por último, no hay que olvidar “respetar los horarios para lograr una mayor productividad”, sincronizar los husos y ser fieles tanto a las franjas destinadas a trabajo productivo como a los descansos, usando técnicas de administración del tiempo.
El descontrol y también la ansiedad se podrán evitar si se mantienen los inicios y finales de cada jornada y se mantienen las pausas, ya que esto van en beneficio de la agilidad mental y la motivación.
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