El pasado viernes 25 de noviembre comenzaba la Gran Recogida de Alimentos, una campaña que este año, aparte de las donaciones online, requiere de la presencia de miles de voluntarios tanto en la fase de la recogida como ahora, en diciembre, para la organización y distribución de los alimentos. Empleados de Salesforce están participando activamente en esta iniciativa en Madrid y Barcelona.
“Reforzar la labor encomiable de los bancos de alimentos. Este es el objetivo de Salesforce, que está en este programa y participa en las iniciativas de estas organizaciones, porque somos una compañía que se caracteriza por sus valores: trust (confianza), innovación, sostenibilidad, customer success (éxito con sus clientes) e igualdad; estos valores nos guían en nuestro negocio y en nuestra forma de relacionarnos con nuestros stakeholders y todo ello con un fin común, que es conseguir una sociedad más justa, igualitaria y solidaria”, comenta Nacha Martín, coordinadora de programas de voluntariado de Salesforce.
Salesforce arrancó su colaboración con el Banco de Alimentos en Madrid hace 7 años y actualmente es una relación estrecha y consolidada. Posteriormente, la compañía comenzó a colaborar también con el Banco de Alimentos de Barcelona.
De acuerdo con los datos con los que cuentan estas organizaciones, actualmente en Madrid el 15% de la población está en riesgo de exclusión; hay unas 500.000 personas en condiciones extremas. Madrid genera más riqueza que otras comunidades, pero también más pobreza y, aunque se apostaba por 2022 como el año de la recuperación, aún queda mucho por hacer y hay mucha incertidumbre sobre el futuro. Las cifras nos muestran que en Barcelona se han incrementado un 20% las personas atendidas y volver a las cifras anteriores a la pandemia está siendo muy complicado, ya que incluso ha habido problemas de abastecimiento. De hecho, desde abril, ha habido un 14% de reducción en el volumen de alimentos que reparten y hay que llegar a más personas. La situación actual genera preocupación, ya que se estima que la cantidad necesaria al día para garantizar la alimentación es de unos 6,50€ por persona y aún se está lejos de que pueda ser asumida por gran parte de la población.
Para hacer frente a este desafío, los bancos de alimentos precisan de la ayuda de miles de voluntarios. En una primera fase, ya realizada, para la captación de alimentos en las puertas de los supermercados. En la actualidad, los voluntarios participan en el complejo proceso de organización de los alimentos en naves y preparación de los paquetes para su posterior distribución. Esta fase de la campaña continúa durante buena parte del mes de diciembre.
Mila Benito, directora de Marketing y Comunicación del Banco de Alimentos de Madrid, confirmó la importancia de la colaboración por parte de empresas como Salesforce: “Recibimos ayuda constante en diferentes acciones y se ve en el ADN cómo está implícita esa solidaridad, desde directivos hasta el último empleado y cómo funcionan estas acciones”. También quiso destacar cómo el Banco de Alimentos cuenta con dos áreas principales de actuación:
-
Garantizar la alimentación de la población en situación de pobreza.
-
Acciones para el aprovechamiento de alimentos y evitar su desperdicio.
Belén Jiménez, directora de Marketing y Comunicación del BA de Barcelona, enfatiza el aspecto de la economía circular y la sostenibilidad: “Me gustaría incidir en estos ejes sobre los que trabajamos: el primero la sostenibilidad a través del aprovechamiento alimentario, recuperar excedentes de alimentos, consumibles pero descartados de circuitos comerciales. El segundo eje se centra en garantizar alimentación saludable a personas en riesgo de pobreza”.
El compromiso de Salesforce
A través de los grupos de trabajo de igualdad, Salesforce participa en la gran recogida, pero también en muchas más acciones de voluntariado. Los empleados pueden destinar 56 horas de su trabajo al año para diversas iniciativas solidarias. Muchos de ellos, se vuelcan en la recogida, pero también en otras actividades que tienen que ver con la educación, el desarrollo profesional de la mujer o los derechos de colectivos desfavorecidos.
Fuente info
Autor: