En tiempos de crisis, la estabilidad de las empresas puede derrumbarse en un abrir y cerrar de ojos. Los directivos deben establecer prioridades constantemente para asegurar la continuidad del negocio. Además, deben registrar, prácticamente en tiempo real, los conocimientos, los procesos y las experiencias que les ayudará a gestionar la próxima crisis; llegado el momento.
En tiempos de caos y complejidad, debes centrarte en aquello que es más importante para tu empresa y encontrar el equilibrio perfecto entre la dirección y el aprendizaje. El caos y la complejidad exigen estrategias de liderazgo diferentes. Conviene que conozcas estas diferencias y seas capaz de identificar en cuál de las dos situaciones te encuentras, al gestionar tu negocio en época de crisis.
En The Google School for Leaders estudiamos ambas situaciones. Aunque las dos son imprevisibles, la complejidad no es más que un reflejo del mundo en el que vivimos. Nos obliga a estar preparados para lo que pueda venir y a ser capaces de reaccionar como es debido, tanto a corto como a largo plazo. El caos, en cambio, requiere una línea de actuación rápida y contundente, que ofrezca directrices claras para que toda la empresa vaya en una misma dirección y reducir la ansiedad.
Enfréntate al caos con una estrategia de liderazgo eficaz
De por sí, el caos implica confusión, impredecibilidad y falta de control. En una situación de caos, los dirigentes carecen de respuestas y las consecuencias de cualquier iniciativa empresarial se vuelven aún más impredecibles. Los líderes corporativos deben confiar en su intuición y actuar con firmeza, pero al mismo tiempo ser capaces de adaptarse a cualquier cambio que pueda surgir.
En palabras de nuestro compañero Bob Johansen, del Institute for the Future, «el futuro premiará la claridad y castigará la certeza». Esto significa que la claridad es clave en tiempos de caos y complejidad, por lo que debes reajustar las expectativas y los objetivos de todos los empleados. En momentos de caos, comunica de forma clara cuáles son las prioridades de la organización y deja de lado temporalmente los objetivos y los resultados clave u otras iniciativas que puedan esperar. Tener que lograr los objetivos de rendimiento habituales y, al mismo tiempo, adaptarse a los cambios necesarios para mantener la empresa a flote, puede suponer un estrés para los empleados. Por ello, debes comunicarles que las prioridades han cambiado y explicarles claramente en qué deben centrar sus esfuerzos.
Sigue estos consejos para dirigir tu organización en tiempos de caos:
- Confía en tu intuición. La velocidad es importante. Debes intervenir con rapidez y definir el rumbo a seguir, prácticamente sin tener tiempo de revisar tu estrategia y seguramente antes de lo que te hubiera gustado.
- Empatiza con las emociones de los empleados. Es probable que estén asustados, nerviosos e inquietos. Una estrategia de comunicación clara y una línea de acción dinámica pueden contribuir a apaciguar estas emociones y ayudar a tu equipo a centrarse en las tareas necesarias para salir adelante.
- Prepara a tu equipo para adaptarse al cambio a medida que reciben nueva información y la situación evoluciona. Reconoce abiertamente que os encontráis ante una situación sin precedentes y explica que, aunque puede haber más cambios, esta es la línea de actuación que vais a seguir por ahora.
- Mientras os preparáis para el cambio, ofrece el máximo de información posible sobre lo que permanecerá invariable: tu proyecto y tu objetivo, tus valores y tu compromiso de hacer frente a la crisis juntos.
- Prepárate para cambiar de rumbo si es necesario. No hay una sola manera de gestionar correctamente esta situación, pero sí hay una manera correcta de hacerlo en cada momento.
Sortea la complejidad con una hoja de ruta clara
La complejidad, igual que el caos, trae consigo la falta de respuestas claras y sencillas. No obstante, no es tan abrumadora. Lo cierto es que, en los últimos años, tanto la vida como las empresas han ido ganando complejidad. Pero no hay mal que por bien no venga: dirigir un negocio en tiempos de complejidad extrema nos prepara para un futuro más multidimensional, vertiginoso y automatizado.
Para sortear la complejidad necesitas una hoja de ruta mental que te ayude a ver la situación actual y, al mismo tiempo, predecir los cambios que podrían darse en el futuro. Si comunicas claramente tu proyecto a los empleados, será más fácil que puedan seguirte y avanzar con tu ayuda. Para dirigir tu organización en tiempos complejos:
- Ofrece explicaciones e indicaciones claras que ayuden a apaciguar la ansiedad de los empleados, y les permitan actuar y adaptarse a la «nueva normalidad» bajo tu liderazgo. Ahora bien, igual que ocurre con el caos, debes estar alerta y adaptarte a los cambios.
- Intenta analizar las circunstancias con una mayor perspectiva para ampliar tu ángulo de visión. Observa, escucha y estudia la situación desde muchas perspectivas distintas. Piensa si estás dejando escapar algo que esté fuera de tu marco de referencia. ¿Qué suposiciones estás haciendo y por qué pueden ser incorrectas?
- Céntrate en aprender en lugar de en conseguir resultados perfectos. Haz pruebas que te aporten conocimientos. Por ejemplo, puedes intentar resolver una situación de dos o más maneras y adoptar la opción que mejor funcione en un momento dado. Trabaja en varios proyectos pequeños que tengan un riesgo relativamente bajo. Así, si se producen errores, las consecuencias no serán tan graves y obtendrás rápidamente resultados que te servirán para avanzar.
- Mantente alerta. Aunque parezca que todo sale según lo planeado, es muy probable que la situación evolucione y se produzcan cambios. Por eso, todo lo que hagas ahora debes considerarlo un experimento.
Céntrate en lo que realmente importa durante la crisis
En Google entendemos que, las crisis son oportunidades para recordar qué es lo que más nos importa. La seguridad de nuestros empleados y de sus familias es nuestra máxima prioridad. Y trabajar en colaboración, crear productos increíbles, y ayudar a los usuarios y a los clientes son los pilares de nuestro negocio.
Tú también debes preguntarte cuál es la piedra angular de tu empresa, cómo utilizarla como propósito para dirigir la organización en tiempos de caos y complejidad, y qué puedes aprender de esta experiencia al tiempo que conduces a tu equipo hacia una «nueva normalidad».
Es inevitable que de vez en cuando se produzcan situaciones de caos que te obliguen a adaptar tu estrategia de liderazgo y a responder según el momento, pero este desafío añadido te preparará para gestionar las dificultades y para enfrentarte a lo que tenga que llegar.
David B. Peterson, director de Coaching y Desarrollo para Ejecutivos en The Google School for Leaders
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