Organizar el talento empresarial no es tarea sencilla, es por eso que hay métodos específicos para lograrlo de manera óptima. El modelo de gestión de competencias es una de esas tácticas.
Según McKinsey, entre el 20% y el 30% de los roles críticos en los negocios no están ocupados por las personas más idóneas y, ante este desafío, las organizaciones se enfrentan a la necesidad de optimizar la gestión de su talento humano.
¿Quieres saber cómo la gestión de competencias puede ser el aliado estratégico que tu compañía necesita para mejorar su performance? Lee este artículo y entérate de más.
Modelo de gestión de competencias: qué es y cuáles son sus objetivos
Se trata de un enfoque sistemático que permite a las organizaciones identificar, evaluar, desarrollar y gestionar las habilidades y conocimientos necesarios en su fuerza laboral para lograr sus objetivos y mantener su competitividad en el mercado.
Se basa en la premisa de que las competencias individuales y colectivas son un activo fundamental que impulsa el rendimiento y la innovación dentro de una empresa.
Los componentes de un modelo de gestión de competencias
Los modelos de gestión de competencias suelen incluir los siguientes elementos:
Identificación: Este proceso implica definir las habilidades necesarias para desempeñar roles específicos dentro de la organización. Estas competencias pueden ser técnicas, como el dominio de herramientas o software, o blandas, como el liderazgo y la comunicación.
Evaluación: Una vez identificadas, las competencias se prueban para determinar el nivel de dominio de cada empleado. Esto puede implicar la realización de evaluaciones de desempeño, entrevistas estructuradas, evaluaciones 360 grados, entre otros métodos.
Desarrollo: Con base en los resultados de la evaluación, se diseñan programas para fortalecer las competencias identificadas. Pueden incluir capacitación formal, mentoría, asignación de proyectos y oportunidades de rotación laboral.
Gestión: Implica monitorear y actualizar regularmente el inventario de competencias de la organización, así como ajustar los programas de desarrollo en función de las necesidades cambiantes del negocio y del entorno externo.
Tipos de modelos de gestión de competencias
Existen variaciones y adaptaciones del modelo de gestión por competencias. Entre los principales, se encuentran los siguientes:
Modelo basado en competencias genéricas: Se focaliza en habilidades que son aplicables a diversas industrias o sectores. Se fundamenta en la noción de competencias universales que son cruciales para el éxito en cualquier ámbito laboral.
Modelo de competencias funcional: Abarca competencias específicas relacionadas con una industria particular, adaptándose a las necesidades y exigencias de ese sector.
Modelo basado en competencias específicas por el puesto: Se refiere a las competencias imprescindibles para alcanzar el éxito en una posición laboral determinada o en una empresa específica. Estas competencias están estrechamente ligadas a las responsabilidades y requerimientos del puesto, sin importar el tamaño o la naturaleza de la organización.
Las ventajas de implementar un modelo para gestionar competencia
Estos son tan solo algunos beneficios de incorporar esta metodología en las empresas:
Optimización del desempeño
Ya que al alinear competencias de los empleados con los objetivos organizacionales, se perfecciona el esfuerzo individual y colectivo.
Mejora del compromiso y la satisfacción del empleado
Los colaboradores se sienten valorados y motivados cuando tienen la oportunidad de desarrollar sus habilidades y avanzar en sus carreras dentro de la empresa.
Mayor agilidad y adaptabilidad
Gracias a la identificación y el desarrollo constantemente nuevas competencias, las organizaciones pueden adaptarse más fácilmente a los cambios en el mercado y en el entorno empresarial.
Reducción de la rotación de personal
La inversión en el desarrollo de competencias puede aumentar la retención de empleados al brindarles oportunidades de crecimiento profesional.
Mejora de la calidad y la innovación
Al contar con empleados altamente competentes y bien capacitados, las organizaciones pueden ofrecer productos y servicios de mayor calidad y fomentar la innovación y la creatividad.
Pasos para implementar un modelo de gestión de competencias exitoso
Incorporar un modelo de gestión de competencias requiere un enfoque estructurado y bien planificado. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Sigue estas instrucciones:
1 – Análisis de las necesidades de la organización
Identifica los objetivos estratégicos y las metas de la empresa. Evalúa las competencias actuales de la fuerza laboral y determina las brechas existentes en relación con las necesidades organizacionales.
2 – Definición de competencias clave
Colabora con los líderes de equipo y los stakeholders para identificar las habilidades críticas necesarias para alcanzar los objetivos de la organización. Clasifica las competencias identificadas en técnicas, blandas y específicas del puesto.
3 – Desarrollo de un marco de competencias
Crea un marco o matriz que organice y describa las competencias identificadas, especificando los niveles de dominio esperados para cada una. El marco puede incluir descripciones de comportamientos observables asociados con cada nivel de competencia.
4 – Evaluación de competencias
Luego, selecciona o desarrolla herramientas de evaluación que sean válidas y confiables para medir el nivel de competencia de los empleados.
5 – Diseño de programas de desarrollo
Basándote en los resultados de la evaluación, elabora programas aborden las brechas de competencias identificadas. Considera una combinación de capacitación formal, mentoría, coaching, asignación de proyectos y desarrollo de habilidades blandas.
6 – Implementación y comunicación
Para ello, comunica claramente el propósito y los beneficios del modelo de gestión de competencias a todos los niveles de la organización. Proporciona capacitación y recursos necesarios para que los empleados y los líderes comprendan y participen activamente en el proceso.
7 – Monitoreo y seguimiento
Establece mecanismos para monitorear el progreso de los empleados en el desarrollo de competencias. Realiza revisiones periódicas para evaluar la efectividad del modelo y realizar ajustes según sea necesario.
8 – Integración con otros procesos de gestión de talento
Asegúrate de que el modelo de gestión de competencias esté integrado con otros procesos de gestión de talento, como la selección, la planificación de sucesiones y la gestión del rendimiento. Promueve la coherencia y la alineación entre todos los aspectos de la gestión del capital humano.
9 – Evaluación y mejora continua
Realiza evaluaciones periódicas del modelo de gestión de competencias para identificar áreas de mejora y oportunidades de optimización. Ajústalo según la retroalimentación de los empleados, los líderes y los resultados del negocio.
Talentos cada vez más enfocados en las necesidades del negocio
Implementando un modelo de gestión de competencias adecuado puedes lograr que tu negocio escale y potencie su alcance. Tal vez, es tiempo de comenzar a retener el talento que realmente buscas y optimizar aquellos recursos humanos que necesitan mejoras. ¿Te animas a hacerlo en tu empresa?
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Autor: WOW! Customer Experience