Suele trabajar en equipo, dentro de empresas informáticas o en organizaciones de cualquier otro sector que tengan un departamento informático; no obstante, es igual de frecuente que el desarrollador web sea un profesional autónomo que trabaje como asesor para varias entidades.
En cualquier caso, la actividad del web developer prevé la colaboración y la comunicación con otras figuras profesionales, como diseñadores web, directores de producto, especialistas en experiencia de usuario, redactores de contenidos, analistas y especialistas en marketing. Se trata de un trabajo dinámico y en evolución, que se adapta a la perfección al smart working y a las soluciones de trabajo híbrido.
Qué hace un desarrollador web
El desarrollador web construye, gestiona y mantiene sitios y aplicaciones web, ocupándose a menudo también del análisis del proyecto, de la lógica de la aplicación, de la arquitectura de los contenidos, de las actualizaciones y de la seguridad.
Su tarea más representativa es escribir el código de programación en el que se basan, tanto las funcionalidades del sitio de la aplicación web (es decir, las cosas que podemos hacer al interactuar con esta: comprar productos, publicar contenidos, enviar mensajes, etc.), como el aspecto, es decir, la interfaz que vemos en nuestros dispositivos.
Interfaz gráfica y funcionalidades varían muchísimo dependiendo de la función de un sitio o una aplicación web. Solo hay que pensar en los usos y en las diferentes interacciones que tenemos con tiendas online, sitios de noticias, sitios de videojuegos, intranet de empresas, redes sociales, plataformas de streaming, software de empresa y blogs.
Los front-end developers se encargan principalmente de desarrollar y testar la interfaz de usuario, es decir, lo que vemos desde el «lado del cliente».
Los back-end developers, por el contrario, trabajan desde el «lado del servidor», es decir, se encargan de todo lo que ocurre «entre bastidores» en el sitio: desde la lógica de la aplicación que hace funcionar el sitio, a la gestión de las bases de datos.
Los full-stack developers tienen competencias en los dos frentes y se ocupan tanto del desarrollo front-end como del back-end.
Aparte de escribir el código fuente, las funciones de un desarrollador web pueden incluir:
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Analizar de forma detallada las funcionalidades y los requisitos necesarios para el proyecto
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Diseñar la arquitectura de los contenidos
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Testar el funcionamiento del sitio/app, encontrar los bugs y corregir los errores
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Resolver los problemas técnicos, tanto antes del lanzamiento, como los que se identifiquen durante su uso
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Optimizar la interfaz de usuario en términos de UX (user experience o experiencia de usuario)
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Optimizar las bases de datos y ocuparse del mantenimiento de los datos
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Implementar sistemas de gestión de contenidos (CMS)
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Insertar contenidos e integrar elementos gráficos, de vídeo y audio
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Integrar productos de terceros, como herramientas de análisis o software CRM
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Mantener actualizado el software; implementar, testar y lanzar nuevas funcionalidades solicitadas por el cliente o consideradas necesarias por la evolución de las necesidades de los usuarios
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Encontrar tiempo para formarse continuamente, estudiando nuevos lenguajes de programación, innovaciones digitales y tendencias del sector
¿Qué competencias debe tener un desarrollador web?
Como para cualquier actividad profesional de tipo técnico, el trabajo del desarrollador web requiere, ante todo, una sólida competencia técnica específica: en este caso, sobre los lenguajes de programación, las herramientas fundamentales para construir sitios web y aplicaciones.
Los lenguajes de programación son muchos y los desarrolladores web, a menudo, suelen dominar un número concreto, en el que están especializados. Los más importantes son:
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los lenguajes de marcado para el front-end como HTML, XML, CSS, JavaScript
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los lenguajes de programación para el back-end como Java, Python, PHP, C, C#
Además, los desarrolladores web están familiarizados con el uso de frameworks, bibliotecas y entornos de desarrollo para páginas web, es decir, colecciones de código y estructuras similares a plantillas que permiten a los desarrolladores escribir el código más rápidamente.
También es muy importante:
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tener competencias óptimas de análisis y resolución de problemas
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conocer bien los sistemas de gestión de las bases de datos (SQL, MySQL) y los protocolos de red
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conocer los principios de la experiencia de usuario
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prestar mucha atención a los detalles, para poder identificar los problemas dentro de densas páginas de código
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tener conocimientos de seguridad informática
Para un desarrollador web también puede ser útil formarse en uno o varios de estos campos, en función de sus intereses:
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las bases del visual design o diseño visual (jerarquía visual, tipografía) y el uso de programas de prototipado y diseño
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redacción de contenidos de tipo técnico y con perspectiva UX
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gestión y arquitectura de los servidores
Cómo convertirse en desarrollador web
Los desarrolladores web suelen ser graduados universitarios en informática o ingenieros informáticos que se especializan después en desarrollo web con formaciones de máster o cursos de profesionalización, o bien trabajando directamente sobre el terreno.
No obstante, este no es el único programa de estudios posible para convertirse en desarrollador web. También los grados universitarios en matemáticas, estadística u otros sectores de ingeniería ofrecen una base sólida para dedicarse a la programación. O también hay muchos desarrolladores muy competentes que no tienen un grado universitario en este sector, pero que se forman y obtienen certificaciones con cursos profesionales online u offline.
En todo caso, la constante es que, la formación, para un desarrollador web, es continua, para seguirle el ritmo a un sector que evoluciona con una rapidez pasmosa.
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