Hace dos semanas subí al Monte Snowdon para recaudar fondos para una escuela local. Está a 1.085 m de altitud, siendo la montaña más alta de Inglaterra y Gales. También es una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida. Nunca había escalado una montaña antes, pero tras cumplir mis 50 años en agosto, decidí reiventar mi vida en otras áreas, así que en abril me pareció una buena idea aceptar la invitación. «Y nunca sabes lo que es posible hasta que dices sí».
Ahora puedo agregar el título de ‘Alpinista’ a mi lista de logros personales. Pero decir eso realmente no refleja lo que pasé. Fue duro, hacer frente a algunas cosas que esperaba y muchas otras que no. Estaba muy lejos de mi zona de confort. Pero estar incómodo es donde sucede el aprendizaje y el crecimiento.
Aquí hay 5 lecciones que nos da la montaña y que son extrapolables al mundo empresarial. Para aplicar en tu carrera profesional o en cualquier otra acción de tu vida.
1. Construye tu equipo
En el grupo subimos con otras trece increíbles mujeres, once de las cuales no conocía de antes. La experiencia del equipo variaba entre escaladores regulares, algunos de 2-3 temporadas de escalada, hasta aquellos, como mi amiga y yo, que nunca antes lo habíamos hecho. Nos animamos mutuamente, nos sostuvimos y después de más de 7 horas, bajamos tambaleándonos de la montaña a celebrar nuestra victoria juntos como equipo. No podría haberlo hecho sin ellos. Estos son momentos que compartiremos para siempre.
Lección 1:
Lo nuevo no sucede en el vacío. Estamos unidos para conectarnos, colaborar y brindar soporte. ¡Construye un equipo que te fortalezca!.
2. Escucha las instrucciones de tu guía
Keith y Jade de RAW Adventures, fueron nuestros guías durante el día y nos animaron, nos guiaron, hasta nos «engatusaron», pero sobre todo nos apoyaron en cada paso del camino. Y vaya que hubo pasos; entre 27,000 y 30,000 según los diversos podómetros del equipo. Pero fue sus consejos y recomendaciones lo más valioso. Ayudándonos a ajustar nuestros bastones para caminar, mostrando dónde poner nuestros pies a lo largo de los tramos rocosos del camino y manteniéndonos juntos a medida que la distancia entre los líderes y los rezagados se separaba cada vez más. Y nos llevaron a todos a la cima.
Lección 2:
Dejarse guiar no se trata de que alguien te diga qué hacer. Se trata de que alguien, que lo ha hecho antes, te ayude a encontrar el camino. ¡Escucha a tu guía!.
3. Celebra las pequeñas victorias
Cada paso adelante y arriba… una y otra vez, era un paso hacia la cumbre. Sé que es algo obvio decir esto, pero hubo momentos en que poner un pie delante del otro se sintió imposible y el niño pequeño dentro de mí quería sentarse caprichosamente y gritar ‘No quiero más’. Pero seguía diciéndome a mí misma que dar los pasos, por pequeños que fueran, me llevaría más cerca de la cima, me afirmaba en mi pensamiento que continuara. En una etapa estaba dando 20 pasos (izquierda y derecha) y luego descansando para mantenerme enfocada, motivada y avanzando.
Lección 3:
Las cosas aparentemente insuperables son conquistadas al dividirlas en trozos pequeños. Objetivos, ideas, proyectos, tareas, hasta cambios masivos. Básicamente esto funciona para todo.
4. El crecimiento emerge de la humildad
Estar incómodo no es divertido para la mayoría de nosotros. A los humanos nos encanta la comodidad y no hay nada como un poco de incertidumbre para llevarnos al límite. Instintivamente queremos huir y escondernos de él o defendernos para luchar contra él. Pero mientras la incomodidad, la incertidumbre, el no sé qué hago aquí, el no creo que pueda, se arremolinaban sin cesar en mi mente, al reconocer exactamente cómo me sentía, me permitía encontrar cierta compasión por mí misma en los peores momentos de la escalada.
Y de repente… ¡estaba en la cima!. Nuevos horizontes se hicieron visibles, tanto literal como figurativamente. Nuevos sueños vinieron a la mente. Y sabía que nunca volvería a ser la misma. Fue impresionante.
Lección 4:
Estar abierto. Reconocer que no lo sabes. Pedir ayuda. No perder la esperanza y saber que vendrá un cambio. ¡Tu mundo, tu negocio y tu vida se expandirán!
5. Inspirar a otros
En mi clase regular de pilates, unos días después de la escalada, una de las asistentes me dio unas palmaditas en el brazo al salir y dijo: «Solo quería tocar a alguien que lo haya hecho».
No había reconocido cuán grande sería este logro para las personas que me rodeaban. Las felicitaciones han inundado mi bandeja de entrada. He recibido nuevas donaciones para la escuela, y hemos examinado las fotos para recordarnos que realmente lo hicimos. Pero en esas pocas palabras, el asombro de una persona me tocó tan profundamente, que cambió totalmente mi percepción de lo que había hecho.
Lección 5:
La vida está llena de objetivos de desarrollo personal, evaluaciones e iniciativas de crecimiento, pero a menudo lo más valioso que podemos aprender es cómo nos mostramos a los demás. ¿Cuándo fue la última vez que realmente escuchaste a alguien alabándote, reconociendo tus logros, y admitiste que era de ti de quien estaban hablando?
Escalar Snowdon fue un ejercicio de confianza, humildad, persistencia y coraje. Pero la experiencia más sorprendente de todas fue de resiliencia. Superar dificultades y enfrentar desafíos. Sentirse temeroso, incierto, triste, cerca de la derrota. Es entonces cuando tenemos la oportunidad de desarrollar nuestros músculos de resistencia.
Ten en cuenta que si nunca nos enfrentamos a la adversidad, nunca llegamos a sondear las profundidades de lo que realmente somos capaces de conseguir.
"Asómense al precipicio, dijo él. Ellos dijeron, ¡Tenemos miedo!. Asómense al precipicio, dijo él. Ellos vinieron. Él los empujó. Y ellos... volaron" ~ Guillaume Apollinaire, poeta francés (1888-1918)
Este es el camino de los negocios también. Escalar esa montaña, construir un futuro exitoso para tu negocio requiere sentirse cómodo pasando por sentirse incómodo, superar tus límites, ser más feroz que tus miedos y no dejar que la incertidumbre te detenga. Y así, una y otra vez.
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