Hace unas semanas, escribí sobre cómo ganar la confianza de los clientes. Sin duda, un cliente que confía en ti está más dispuesto a hacer negocios contigo. Y aunque esto es obviamente importante, crear confianza en los empleados puede serlo aún más. Una empresa en la que confían los clientes es la primera en la que confían los empleados.
Teniendo esto en cuenta, aquí están mis tres principales formas de ganar la confianza de los empleados:
Deja que los empleados hagan el trabajo por el cual fueron contratados.
Si esto suena como el concepto de empoderamiento, bueno, lo es. Después de contratar a buenas personas y formarlas adecuadamente para que hagan su trabajo, no te metas en su camino. No bloquees sus capacidades microgestionando y no dándoles poder para hacer el trabajo para el que han sido contratados. Y, por cierto, cuando hagan un gran trabajo, házselo saber. Los colaboradores quieren ser reconocidos y apreciados por el trabajo que hacen.
Recibe las opiniones de los empleados y actúa en consecuencia.
Los empleados quieren dar su opinión, pero a menudo se sienten incómodos haciéndolo. Por ello, facilita que los trabajadores compartan sus opiniones. Algunas empresas tienen un programa formal de opiniones que les facilita compartir ideas para mejorar prácticamente todas las áreas. Y una vez que reciba los comentarios, no dudes en hacer algo con ellos.
Si quiere acabar con la energía de un buen programa de feedback de los empleados, lo único que tiene que hacer es… nada. Si decide no reconocer ni actuar sobre la retroalimentación, es sólo cuestión de tiempo que las ideas y sugerencias dejen de llegar. Al fin y al cabo, ¿por qué iba a tomarse alguien la molestia de compartir una opinión constructiva si no se hace nada?
El liderazgo debe ser accesible.
Hace unos años, tuve una idea para un cortometraje. Era una parodia de la película Misión Imposible. Se trataba de una historia sobre un líder que tenía una idea que quería compartir con un ejecutivo de la alta dirección. Llamaba para pedir una cita y era rechazado. Sus correos electrónicos no fueron contestados. La idea era muy, muy buena, pero no conseguía que la dirección respondiera. Como indica el título de la película, conseguir la atención de los líderes era una misión imposible. La cuestión es que el liderazgo y la gestión deben crear oportunidades que permitan a los empleados comprometerse con ellos. Quieren que los trabajadores tengan una conexión con el liderazgo.
Si has seguido mi trabajo, reconocerás este concepto: Lo que ocurre dentro de la organización se percibe en el exterior por los clientes. El modo en que se trata, se habla y se confía en los empleados marca la pauta de la cultura que se transmitirá a los clientes. Ganarse la confianza de los empleados fomenta la confianza de los clientes. El resultado es que los empleados se quedan y los clientes vuelven. ¿Y qué empresa no estaría contenta con eso?
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Autor: Shep Hyken