Aunque los empleados viajen menos y trabajen más desde casa, eso no significa que no deban presentar informes de gastos con la misma frecuencia que antes de la pandemia. En general, los gastos de viaje se han reducido, debido a la continua prevalencia de las videollamadas. Sin embargo, eso no ha eliminado el riesgo de gastos innecesarios o fraudulentos.