Si los empleados reemplazan un proceso oficial por soluciones propias, hay una razón de fondo que merece un poco más de atención. Cuando se indaga en la manera informal de saltarse un proceso, a menudo se descubre que es el camino de menor resistencia. Una solución facilita el trabajo de esa persona, al menos a corto plazo, pero interrumpe el flujo de trabajo de quienes le rodean.